Todo empezó una noche de luna llena del 23 de Julio de 2010, punto de reunión en la entrada principal de nuestro parque, en Granja, La asociación había preparado y colocado unos carteles en los dos desvíos más notorios y conflictivos del trazado, en el tramo que se encuentra de barbecho (comido el camino por la acción de la agricultura) habíamos dado muchas pasadas con nuestros vehículos para hacerlo transitable, y cuando llegamos a Los Rubios nos tenían preparado Gazpacho Aldeano "Fresquito" y una parrillada de sardinas para acompañarlo, a pesar de llevar todos nuestros respectivos bocatas.
Además de pasar una noche expléndida, iluminada con una gran luna que nos acompañó todo el camino, que junto con una ligera brisa intermitente y un muy buen rollo que se generó entre todos disfrutamos de esta marcha senderista. En total un grupo de 38 personas nos pudimos conocer un poquito más.
El Trazado del Camino Original transcurre por la pista de La Cardenchosa hasta pasada la finca del Encinar, contando desde la puerta del parque 4,700 m. donde nos desviamos de la pista a la izquierda, el camino se aproxima al cortijo de Diego Gahete, mas adelante pasamos un campo de pipa a ambos lados del camino, seguido comienzan ya las encinas hasta la carretera de La Coronada a La Cardenchosa, saliendo por el cortijo de LA HOLGUINA, 700 metros en dirección a la Cardenchosa nuevamente a la Izaquierda, donde hay otro cartel indicador del camino, 
Aquí siguen las encinas por el tramo mas estrecho del camino,pero que se puede andar perfectamente.
Seguimos hasta desembocar en una cancela de alambre que sale de una encina enamorada de un quejigo, son como los guardianes de que no nos perdamos al desembocar en el profundo y oscuro tramo de barbecho en el que no debemos abandonar las rodadas pues nos perderíamos, y quien sabe donde irian a parar nuestros huesos, quizas en el regazo de la Sombra Blanca, y nunca mas volveríamos a ver a nuestros compañeros.
En este caso y siendo conocedores del riesgo existente, aunque solo sea de la leyenda, no dejamos que se despistaran aquellos que querían llegar corriendo a la aldea pues ya se olía ¡ese rico tufillo! de las sardinas en la parrilla.Dejamos que quien quisiera pasara la noche en el albergue, y seguro que todos sabemos quienes se quedaron, los jóvenes aunque a algunas les costó convencer a sus padres, pero al final les conquistaron con la pesuasión propia de las adolescentes que ayudadas por las mamas convencieron a los ogros de los PAPÁS.
